Este es uno de los primeros posts de Neverland, 25 de enero de 2005. Una lástima que ya nunca más volviera a hacerse la Galería de inolvidables. Ahora tendríamos que poner a Bergkamp, Shearer y Totti, sin lugar a dudas. A ver si Chacal y Page se animan a hacer uno de aquel que fuera alguna vez su estrella. QUARK
Galería de inolvidables: AMOKACHI
"¡Eso no es real!" El grito destemplado de Combi estalló en un celebérrimo vicio de Surquillo -ahora convertido en licorería-. Se picaba horrible de un gol impresionante, a lo Maradona, que le hizo uno de los jugadores más adictos -y malos- que ha visto todo Surquillo: el negrito José. Era tanto el vicio del negrito José que se había cortado el pelo igual que el del jugador estrella de su equipo favorito de Winning Eleven 3. El nombre de su equipo era Nigeria y el de su estrella: Daniel "Amo" Amokachi. El corte de pelo de Amokachi recordaba al de Mr T. en Los Magníficos. Su estatura era impresionante y su rapidez prodigiosa. Tenía una fuerza y una velocidad que no se ha vuelto a repetir en el WE. En realidad, el auténtico protagonismo de Amokachi fue en el WE3, una versión limitada del juego pero ya genial, en la que los delanteros, en promedio, corrían tres veces más que cualquier defensa. Y ni se diga de Amokachi, ése corría seis veces más. Por eso, cada vez que cogía la bola, los chiquillos del vicio lo hacían correr como un velociraptor hasta el área (el sueño dorado de Quark), un regate y disparo al arco. Gol seguro. "¡Eso no es real!" gritaba Combi, mientras el negrito José repetía una y otra vez el gol de Amokachi desde todos los ángulos. Cachoso el negrito José (ahora perseguido por la policía por lanzarle un ladrillo en la mitra a un efectivo en un desalojo). Pero en el WE4 los programadores sacrificaron la velocidad a cambio del pase (aprender a apretar triángulo se volvió más importate que apretar el r1) y por tanto, la velocidad de Amokachi siguió siendo significativa pero ahora era "más real" (la frase, por cierto, tuvo tanto éxito en el vicio que hasta el día de hoy se repite, incluso por gente que no sabe quién es Combi, para picarse por un gol de fantasía. Y dicen que en los pistazos y pichangas de sullorqui una que otra vez alguien grita "Eso no es real, chochera"). La cosa es que Amokachi seguía siendo bueno para sacar centros o meterse entre las piernas de los defensas, pero ya no trajinaba como tren bala pegadito a la línea de cal como el chueco Garrincha en sus mejores épocas (o Diego Maradona en las peores). Cuando pasó al WE5, Amokachi era una sombra a la que había que buscar en clubes, porque lo habían sacado de la selección de Nigeria, fiel a la realidad pues -como siempre- Konami se enteró de que luego del mundial de Francia 98 (en que estuvo genial), tuvo una lesión que lo dejó fuera por un buen tiempo. Además, como sabrán, la versión WE5 y la WE6 tenían la idea de que para mejorar el juego y evitar goleadas los defensas debían ser más rápidos que los delanteros, pero como todos se quejaron -se fueron al otro extremo y era imposible meter gol- el WE6 Final Evolution regresó al ritmo normal, pero sin exageraciones. O sea, sin Amokachi. La carrera del nigeriano llegó a su punto culminante cuando jugó por el Everton inglés en las tempradas 94-96, donde tuvo una campaña notable tras su paso por el Brujas. A partir del 96 descendió un peldaño al aceptar irse al Besiktas turco. Luego fue el mundial, la lesión y nada más. Hacia el WE6 FE todos quienes lo habíamos comprado para la Master Liga lo terminamos vendiendo decepcionado. Luego, Amokachi, el enormísimo goleador de las Águilas de Nigeria y campeón olímpico, había desaparecido del juego y para el WE6 ya no aparecía ni siquiera entre los jugadores secretos (su paso fracasado por el Rapids de Colorado -un equipo de EEUU que también arrastró al Pibe Valderrama-, que lo vendió en menos de dos meses, y por el Emirats de segunda divisíón de Arabia, ambos en el 2002, lo dejó peor parado para Konami). La lesión parecía haber hecho demasiado daño a un jugador cuya mayor virtud era el trancazo largo y el perfil perfecto, además de una agresividad y motivación fuera de serie. Desde el WE7 ya no se le ve en las canchas. Anda triste, Amokachi, probablemente entrenando algún club de negritos sin chimpunes en Nigeria. Ya los chiquillos del vicio de Surquillo no gritan: "Amokachi, Amokachi, Amokachi, te cachó el amo del cache" cada vez que el nigeriano corría por la banda, se desmarcaba y metía un golazo inverosímil. Ya no está ahí ni volverá a estar jamás para que Combi grite desesperado: "!Eso no es real!" Bienvenida, pues, la realidad. Y adiós, querido águila con la pata coja. TYSON
Daniel Amokachi. ¡Agarren a ese choro! En el WE3 tenía la pinta de Guadalupe, el pelo como el de Mr. T. y todos los chiquillos del vicio se peleaban por él como ahora los niños, como Quark, se pelean por Ronaldinho. Un fenómeno de carrera meteórica y fugaz.
1 comentarios:
Mi idolo del we3 era Romario, y aunk el ekipo Divo estaba muy x debajo de los All Start, igual lo escogia y me las luchaba con ese ekipo.
Casi 9 años despues, aun conservo mi disco de Winning 3 =)
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