Carta de renuncia

Amigos de Neverland

Me veo en la obligación moral y ética de someter mi permanencia en nuestro club porque no he defendido con orgullo ni valentía la calidad de winning que solemos practicar el viernes. Ayer, por la noche, y ante el incentivo del dt Invazor, fui violado por los robots Adriano y Henry, como nunca ha sucedido en mi vida. Jugué 6 partidos con la legión de amigos de nuestro lector Tabo, linuxero como Invazor. Perdí 5, gané 1. No quiero dar excusas, pero he aquí las circunstancias.

1. Tabo y compañía juegan a 15 minutos.

2. Juegan siempre en rojo y con un solo equipo. Tabo con Brasil, y un tal Jackson con Francia.

3. Meten goles solo con sus robots: Adriano y Henry.

4. Hace 6 meses que en Neverland no se juega campeonatos individuales.

Debo admitir que saber meter goles con robots tiene un gran mérito. Obvio. De hecho, me hizo recordar mis comienzos en el winning, cuando mi juego era vertical y solo esperaba pasarla a Adriano. Confieso que nunca en mi vida me sentí tan frustrado. Cuando Adriano o Henry la tenían, era imposible pararlos. Pero aclaro algo. La primera ronda perdí los tres partidos con Italia. Y me dije: no hay otra salida, necesito a mi equipo de siempre. Y utilicé al Barcelona. Gané 3-2 a la Francia de Jackson, y el partido siguiente empaté 0-0 con la Juventus de Fernando (el que según ellos es el que mejor juega) en los minutos reglamentarios, me perdí 5 mano a mano, pelotas al palo, pero en el segundo tiempo un cabezaso me hizo perder nuevamente. El tercer partido, ya cansado y sin ganas y con la certeza de que estaba en una suerte de perros, jugué con España (soy demasiado orgulloso como para haber escogido un superequipo) versus la Brasil de Tabo. 4-1. Dos regalos míos, además. En fin. Entrego mi carta de renuncia, mis queridos amigos de Neverland. No merezco seguir manteniendo este blog. No quiero mirar a Adriano ni Henry nunca más. Quark ha muerto. Los robots lo mataron.

QUARK