22.12.06

Sección: cartas extraviadas

De cómo Combi se enteró que Tyson salía con otro

Querido Tysoncito

Sé que ya no soy el mismo y que he perdido la finolidad. Sé que hace mucho no hay zandunga a los cachorros de Neverland, que está ausente el dame que te doy, que hace meses no grito Fieeerrro ni Bliink. Pero lo que me has hecho no tiene justificación ni perdón de Dios. Tuviste que haber escuchado de esos nefastos cachorritos sus coros cada vez que yo tocaba el balón en mis partidos de preparación, mientras tú explicabas en tus clases por qué el Jaguar no le hacía el oso espumoso a Teresita en La ciudad y los perros. Yo, el abuelo, teniendo que escuchar semejantes barbaridades. ¿Y sabes qué era lo peor? Que no me lo creía. Tan pronto tocaba el balón con Rosicky, no entendía por qué todos esos cachorros me cantaban en coro El venao, el venao... Y que no me digan en la esquina... El venao, el venao... Pero lo peor de todo fue que tu nuevo amor (¿así tengo que nombrarlo, Tysoncito, tu nuevo amor?) llegó y también se puso a cantar, como si no supiese que cada puñetazo mío equivale a tres pisos de demoliciones de concreto. Me fue difícil asimilar tu canita al aire, cómo no. ¡Canitas al aire a mí! Pero más difícil de comprender fue que el tipo con quien osaste engañarme se llamara Xibito, Kbrito, Ex-brito o qué sé yo. Pensé que tu atracción hacia Quarkcito era una manera de desconcertarlo para asegurar nuestras victorias en tandem, pero qué tonto que fui, qué hombre ciego, qué Homero. Si me lo hubieses contado... Tal vez te hubiese perdonado, sí, te habría entendido, porque en el amor a veces uno tiene que comprenderlo todo, aunque joda, y yo soy consciente de mi falta de precisión, de mi difícil adaptación a esa basura de PES6... Y cuando una pareja no rinde... Ay, Tysoncito, pero enterarme por parte de esos cachorros sobre tu infidelidad no tiene perdón, no señor. No puedo dormir estos días, no puedo dejar de pensar en cómo debes sonreírle cada vez que Xibito o Exbrito mete un gol (¿le sonríes?, ¿bailan juntos?, ¿qué haces cuando mete un gol ese Xibito?). Yo sé que gozas de estar a su lado como antes gozabas conmigo. Es tan deprimente esto, tan injusto, me siento como Perú en la tabla FIFA, relegado, al fondo. ¿Acaso tengo que buscar nuevo partner?... Si viese en tus ojos cierta esperanza, la nostalgia de un viejo amor marinero... Lo único que me pregunto es qué tiene ese Xibito que no tenga yo. ¿Definición? Dame a Henry y la meteré todas. ¿Comprensión? No hay nadie que te entienda mejor que yo, Tysoncito. ¿Alegría? Soy el único que baila contigo una pieza de Iván Cruz. ¿Paciencia? Nunca te he reclamo cuando fallas un gol, N U N C A. ¿ Agradecimiento? Te he celebrado cada maravilla de pase, cada anotación, cada jugada maestra. Eso sí, Tysoncito, no me pidas que vea tu infidelidad delante de mí, que me quede callado cuando juegas en tanden con ese Xibito, recuerda que cuando vaya a Neverland (porque iré, pese a las miradas cachacientas de esas locas de cachorros), intentaré despejar mi mente y hacer de cuenta que nunca me fuiste infiel, que aun sigo siendo tu compañero único, el que te vio una tarde al frente de la PUCP mientras perseguíamos a una princesita rubia, bajita pero poderosa, y te aseguró: Tú y yo seremos grandes, compadre, ahora nos separa una mujer, pero dentro de poco nos unirá el fútbol, lo presiento. No podemos arruinar una relación de largos años, Tyson, ningún Xibito puede ser mejor que yo, NADIE, en realidad, puede ser mejor que yo. Shingo nos ha elegido para hacer historia en el winning, Blliiiinnnnkkk...

COMBI

1 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja, que güina...

sin embargo, hoy llamé a combi para ver si iba a ir a neverland y no contestó...

¿tendremos que cantar la canción del zambo cavero, Sigue Tu Rumbo?

TYSON