Negros pendejos

Ayer la soleada ciudad de Piura fue escenario de un hecho insólito. A media tarde (hacía calorcito), la torre de control recibió un llamado de emergencia de una aeronave no identificada que pedía aterrizar en suelo peruano porque se había quedado sin combustible. Los operadores quedaron intrigados y se autorizó, por razones obvias, este aterrizaje sui generis. El avión era un Boeing de la empresa aérea "Air Rum", del lejano país de Gambia. Apenas se abrió la puerta, bajó un contingente de africanos escandalosos que agitaban banderines, lanzaban gritos incomprensibles y dominaban pelotas de fútbol. Todos eran fanáticos de la selección de su país, que está jugando en Piura sus primeros partidos por el mundial sub-17. Los acompañaba una "autoridad" de su país, que explicó a la prensa en un inglés casi perfecto el motivo del aterrizaje forzoso: "venimos a alentar". Pronto se descubrió que el "tanque" del avión estaba lleno de combustible, y que el llamado de emergencia había sido una excusa para ver los partidos. Los turistas "gambeanos" (o "gambesinos" o lo que sea) permanecieron varias horas en el aeropuerto, regularizando su situación en migraciones (ninguno de ellos tenía visa y sospecho que tampoco pasaporte), hasta que, finalmente, les permitieron salir, cosa que hicieron en tropel y rompiendo las instalaciones del aeropuerto. Después de escuchar esta noticia, pienso que con esta "criollada" los negros pendejos nos hicieron "cholitos", y vuelve a mi memoria la famosa frase de "a pendejo, pendejo y medio".