15.9.05

La Rojiblanca en la sala de rayos X

Novato en los campeonatos de Mimaskot y Copas de la muerte, el Atlético de Madrid solo había participado en dos partidos amistosos durante el WE8. En ese entonces ya contaba con jugadores como Fernando Torres o Ibagaza, pero carecía de otros delanteros o volantes que pudieran ayudar a superar los difíciles partidos de la Mimaskot. Si bien cuenta con una plantilla limitada, Atlético supo contratar lo justo en los puestos necesarios. Así llegaron Petrov y Kezman, que dan mucha más fuerza y velocidad al club madrileño. ¿Pero cuál es la línea del Atlético? Sin lugar a dudas el dt Quark ha tratado de explotar las bandas con dinámicos y escurridizos puntas como Ibagaza y el argentino Galleti. En el mediocampo hemos visto a Petrov, el diez del Atlético y que anotó el gol en la final contra el Arsenal, aunque salió lesionado minutos después. Petrov es una especie de Verón. Un jugador alto, de cierta potencia y buenos pases. Verón era utilizado por el DT Quark en el Inter como un ocho más que un diez, pues esa posición se la dejaba especialmente a Davids, cuya potencia, precisión y velocidad servían de enganche a la superestrella Adriano. Pero ante la ausencia de jugadores en la planilla de Atlético, Quark decidió poner a Petrov como la manija del equipo, el cerebro, aquel que tiene que hacer jugar a los puntas por los extremos. No hay que confundirse, eso sí. Lo que prima en el Atlético son más los bordes por las bandas y las penetraciones al centro del área. Se utilizan muy poco los centros al estilo we4, y se explotan más bien las habilidades de Ibagaza y Galleti para romper los bordes y abrir espacios en el área. Así fueron algunas jugadas en la copa pasada, pero sin mayores frutos. Además de esta alternativa, está la otra, la de explotar la velocidad de Kezman y la oportunidad de Torres. Esta forma ha sido la más explotada por Quark. Por momentos, Kezman desborda por sí solo, ayudado por su buen despliegue, y sirve para dejar solo a Torres y sus clásicos goles de rebotón. El “niño” Torres, de hecho, es más una especie de Pizarro, un delantero que soporta las marcas, que baja a recibir el balón y armar desde allí el ataque. Suele bajar muchas veces y proyectarse luego para recibir el centro (que se utiliza solo cuando no se pueden sobrepasar a los marcadores del equipo contrario), o el rebotón, que hasta ahora no le ha rendido fruto. Torres, de todos modos, hace más gala de su buena pegada. En la copa pasada hizo un par de goles con un puntazo a las esquinas y casi inatacables para los arqueros. De todas maneras lo más productivo en el ataque del Atlético de Madrid fue su línea de volantes. Petrov marcó contra el Arsenal, del mismo modo que un puntazo de Antonio López batió a Dida en la primera fase de la Copa, por lo cual el Milan tuvo que aguantarse otra muerte súbita más para lograr su bicampeonato. Pero si hablamos de fallas, sin lugar a dudas nos tenemos que referir a la volante de marca y los defensas. El Atlético juega con tres en línea abajo (sorprendente para muchos, que se preguntan por qué no pueden golear a un equipo que juega con tres defensas solamente). Perea es el que menos ha convencido a Quark. El colombiano es un marcador irregular. Tiene buena velocidad para achicar los centros, pero su marca es muchas veces endeble. Su mayor defecto es la de esperar el balón, de no anticiparse como suele hacerlo Sergi o García Calvo. Y ya que hablamos de Sergi, los deshonores de la copa pasada se las llevó este jugador, de quien no sabemos si seguirá como titular o será reemplazado por alguien. No hay muchos en el puesto, pero el gran problema del ex jugador del Barça y de la selección española es su lentitud. Puede ser por momentos un Jayo Legario, cumplidorcito, recuperador por muchos momentos, pero una vez sobrepasado (sucedió con Henry), carece de la fuerza para al menos foulear al contrario y evitar que dispare. Sergi, creemos, tendrá la oportunidad para recuperarse, y mostrar por qué fue alguna vez el 6 de la selección española. Hay un jugador cedido del Atlético que el dt Quark quisiera tenerlo en su banquillo, pero lamentablemente se ha confirmado que el jugador no se moverá del club prestado. Nos referimos a Kizito Musampa, volante congonés que fue cedido al Manchester City como para llenar el vacío que dejó Wright-Phillips. “Con Kizito tendríamos a uno más a tener en cuenta”, ha dicho el dt Quark, pero lo más seguro es que no cuente durante estas temporadas con el jugador africano. El que espera su oportunidad, sin lugar a dudas, es el Maxi Rodríguez. Un muy buen jugador en la versión de Konami pero que el dt Quark todavía se ha animado a ponerlo de titular.

1 comentarios:

neverlandiano dijo...

esto derrumba por los suelos la versión que dice que quark es un "jugador espontáneo", al que le salen las jugadas del corazón iquiteño. Buena, ingenio lego!

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