Drogbita, aquí ya estamos llenos...

Didier Drogba tiene un sueño: vestirse de blaugrana y jugar junto a Samuel Eto’o en el Camp Nou. El delantero marfileño hace ya mucho tiempo que sueña con el Barça, pero ahora parece tener muy claro que su futuro está lejos de Stamford Bridge. Los enfrentamientos vividos en la Champions frente a los blaugrana le hicieron conocer de cerca el club. Tanto que quedó cautivado por su grandeza. Drogba cree que ha llegado el momento de cambiar de aires y, si lo hace, como ha declarado en varias ocasiones, estaría encantado de dejar atrás Londres para vivir en Barcelona.

El adiós de José Mourinho como entrenador de los ‘Blue’ significó un antes y un después para el futbolista e, incluso, para el propio Chelsea. Su marcha dejó atrás una época de éxitos que habían llevado al club a la primera línea mundial, tanto en lo mediático como en lo que se refiere a éxitos deportivos. De hecho, en lo que a números se refiere, el técnico portugués ha sido el mejor de la historia del Chelsea.

Gran parte de la culpa es del delantero, que se ha hartado de hacer goles en los últimos años y, con ellos, ha dado títulos al club. Pero sin Mourinho, el Chelsea ha perdido carisma. Sin él, los ‘Blue’ no son lo que eran, ni deportiva ni mediáticamente. El técnico dio un impulso a un club segundón y lo catapultó hasta lo más alto, tal como le había pedido su dueño, Roman Abramovich. Pero cuando el ‘jefe’ se hartó, ‘Mou’ tuvo que irse. Y con él se llevó una manera de hacer que imprimía ‘glamour’ al equipo.

Didier Drogba lo notó rápidamente e hizo público su malestar: “Quiero irme del Chelsea, algo se ha roto entre el equipo y yo. La marcha de Mourinho ha herido el seno del vestuario y ahora nada puede pararme en mi deseo de abandonar el equipo”, aseguraba el pasado mes de octubre. Hoy no ha cambiado de opinión. Al contrario, su manera de pensar sigue más vigente que nunca y, de hecho, no sólo sabe que quiere irse, sino que también tiene muy claro dónde quiere ir.

Cuando tomó la decisión de marcharse en octubre, en una declaraciones que el Chelsea no quiso ni tan siquiera valorar ni comentar, no estaba tan seguro de su objetivo: “Ahora necesito jugar en un equipo por el que me quiera romper la pierna para ganar y que me haga soñar y no hay 50 equipos posibles para hacer esto, sólo cuatro entidades cumplen con esta premisa: el Milan, el Inter, el Barcelona y el Real Madrid más el Marsella”. Didier Drogba ya ha elegido: el Barça. La gran relación que mantiene con Samuel Eto’o ha sido también básico para ello, pero también el hecho de que esta temporada haya recalado en el club blaugrana un compatriota suyo, Touré Yayá. El centrocampista y el delantero comparten vestuario en la selección de Costa de Marfil, con la que disputarán la Copa Africa en Ghana.

Didier ha hecho sus planes y quiere cumplirlos. Ayer volvió a dar una vuelta de tuerca en ese sentido y habló para el rotativo británico ‘The Sun’, en el que hizo unas declaraciones que no dejan lugar a la duda. Si alguien en el Chelsea aún no había captado el mensaje, después de leer sus intenciones no le quedará más remedio que sentarse a negociar con el marfileño, que tiene contrato hasta junio de 2010: “Si a cualquier jugador del mundo le ofrecen jugar al lado de Samuel diría que es estimulante. Me encanta su estilo, es increíblemente rápido y tiene un instinto asesino en la boca del gol”, explicaba Drogba. En el Chelsea ya no tienen nada que hacer.

Los londinenses deben intentar sacar el máximo provecho de la marcha de su delantero, puesto que ésta es ya inevitable. Por si no fuera poco, Samuel Eto’o, nada más conocer las declaraciones del delantero, no dudó en apoyarle en su ofensiva por convertirse en jugador del Barça: “Él sabe que en el pasado el Chelsea quiso ficharme. Que ahora pueda venir sería fantástico. Me encantaría jugar con él, es único. Nadie en el mundo juega como él”.

Con tanto piropo, falta saber algo esencial en toda esta historia: ¿el Barça tiene tanto interés en fichar a Drogba como el jugador por venir? Esa es la gran duda. La llegada de Didier Drogba, pese a que se trata de un futbolista de calidad contrastada, provocaría un ‘overbooking’ en la delantera blaugrana. El Barça cuenta en sus filas con muchos jugadores en esa posición,sobre todo en lo que a ‘nueves’ se refiere. Además de Samuel Eto’o, el equipo cuenta con Thierry Henry y Bojan Krkic. Con Drogba, serían cuatro jugadores para una sola posición. Por si fuera poco, el ataque barcelonista lo completan, en estos momentos, Ronaldinho, Messi, Giovani dos Santos y Santi Ezquerro. Con Drogba, la plantilla quedaría descompensada en ataque.

Por otro lado, el futbolista marfileño el próximo mes de marzo cumplirá 30 años, edad con la que llegaría al Barça. Aunque se trata de un gran profesional que cuenta con un extraordinario físico, sus mejores años pueden haber pasado, pese a que él mismo asegura que busca nuevas motivaciones: “A los 29 años no tengo mucho tiempo que perder. Me encuentro ante mi última gran oportunidad de dar un impulso a mi carrera. Es el momento de tomar una gran decisión. Estoy tentado de descubrir otro mundo y ver cómo se vive fuera de Inglaterra. Sería una gran decepción si nunca llego a jugar en alguno de los clubs con los que he soñado. Sería terriblemente frustrante”, explicaba el delantero el pasado mes de junio.

La Copa Africa servirá al propio Drogba y a los clubs que puedan pretenderlo para saber si, realmente, es conveniente su fichaje. Una gran actuación en Ghana dispararía su cotización, pero, a la vez, también aumentaría su precio, puesto que el Chelsea no estaría dispuesto a desprenderse de él de cualquier manera. Eso sí, la voluntad del futbolista de irse juega a favor de los clubs que le deseen.

SUEÑA CON LA CHAMPIONS

Si de algo se arrepiente Didier Drogba de su etapa en el Chelsea es de no haber podido ganar la Champions. El marfileño, como todo el conjunto ‘Blue’, tiene clavada esa espina y sabe que, si se queda en Londres, va a ser muy complicado que pueda ganarla. Si en la mejor época del equipo, con Mourinho en el banquillo, no fueron capaces de levantar la ‘orejuda’, ahora aún lo es más díficil. Drogba, eso sí, aún puede hacerlo esta temporada. Al Chelsea le ha tocado en octavos el Olympiacos, un rival que, en principio, es accesible para los ingleses.

Pero hasta la final aún queda mucho y el marfileño sabe por experiencia que la Champions es una competición muy complicada de ganar. Con el Barça vivió las dos caras de la moneda, pero ni cuando superó a los blaugrana, pudieron llegar a la final. Al jugador le queda el mal sabor de boca de no haber podido disputar la final de la Champions con el Chelsea. Sabe que su momento en el conjunto inglés ya le ha pasado y ahora espera poder vivir esa experiencia con otra camiseta. La que más desea es la que viste uno de sus amigos, Samuel Eto’o, en el Barça.