16.8.05

Ya no hay misterio

La reciente desaparición del dt Chacaloncito (JM) ha estimulado la imaginación de los dts, que se han dedicado a postear versiones falsas de su paradero. Mientras Quark, siempre infantil, dice que el Chacal está jugando con Totti, la Ludópata se pone trágica y habla de una muerte (que no puede ser cierta), y la Tyson, herida por su derrota del domingo en la última Mimaskot, por lo menos quiere tener la última palabra y postula un secuestro absurdo. Si pensamos en la teoría del secuestro, aunque Chacal tenga más deudas que goles en contra en la historia del winning, ¿serían sus múltiples acreedores tan imbéciles de pensar que alguien pagará un rescate por Elmo? Sólo nos queda descartar estas mentiras apresuradas y reconocer que la única respuesta al enigma es la siguiente: el Chacal no es realmente el Chacal. Me explico. En la foto, que fue tomada días antes de la presentación del libro de Benjamin Quark, el joven dt no habido aparece al lado de Quark y del también desaparecido Murdock. Si se dan cuenta, Chacal y Murdock ocupan posiciones simétricas, matemáticamente calculadas. Es como si uno fuera el reflejo del otro. Indagando un poco más en la personalidad de cada dt, nos damos cuenta de que son completamente opuestas. Explosivo, picón, violento y confiado (demasiado seguro de sí mismo), Murdock es la otra cara de Chacal, un hombre derrotado por el destino, un niño con rasgos de cuarentón desdichado que lo ha perdido todo en el winning y también en la vida. El fatalismo del Chacal influye en su juego. Como siempre piensa (a veces sabe) que va a perder, el dt asume una estrategia pasiva, se cuida demasiado, no sale de su área, mantiene el resultado. Su juego es tímido, tradicional, no luce mucho, siempre va a lo seguro, a lo esperado, a lo más discreto. Por ende, nunca ha destacado en las mimaskot, es un dt cumplidor que puede ganar, claro, cuando todos sus rivales están anestesiados o deprimidos, pero lo normal es que empate (haciendo grandes méritos) o que pierda (a nadie le sorprende). Sin embargo, a veces el Chacal se vuelve loco. Yo lo he visto con mis propios ojos, he visto cómo el "sólido" dt, de juego "decente" y recatado, pierde la cabeza y empieza a camotear a su propio arquero. Hace jugadas incomprensibles, autohuachas, soberbios disparos a su propio arco, cabecitas que jamás se atrevería a esgrimir en el área rival. Aquí, en la locura, es donde el Chacal y Murdock se vuelven uno. Piensen en cómo a los dos les encanta la salsa. Todas estas locuras del Chacal son suicidas, siempre le hacen perder el partido, como si el chacal fuera "otro", como si su mala suerte tomara posesión de sus manos y le hiciera presionar el botón que dice "perder", "quiero perder", pero con estilo. Consideren esta posibilidad un momento, queridos dts. Los arrebatos del Chacal son idénticos a los de Murdock. Por breves instantes, en noches elegidas por el azar, el Chacal pierde su lógica de la "seguridad", del "empate a toda costa", y se transforma. Se vuelve explosivo, picón, violento, una bestia. El Chacal "es" Murdock, una especie de alter ego escondido, furtivo como un espía, como un "doble agente". Ahora mismo, mientras todos piensan que está tirado en una zanja con una cola de pescado que le sale por la boca, o amarrado en un sótano a merced del látigo de Pekermann calato, me lo imagino recorriendo las calles de Nueva York, visitando a Woody Allen en su departamento, buscando "la salsa" (esa esencia misteriosa de la vida) en las noches del Bronx, o investigando los orígenes de la mafia de los regios en los recovecos de Little Italy. Desde aquí, Chacalonix, un saludo, y espero que me traigas un play 3 cuando vengas a visitarnos el próximo año. LUDO

5 comentarios:

neverlandiano dijo...

Ludo: deja la droga o, por lo menos, deja de leer novelas de paul auster... ¿o ya es demasiado tarde?

TYSON

neverlandiano dijo...

Jajajajaja

Ludo

neverlandiano dijo...

Oe, Ludo, yo creo que este post iba para el Cuaderno Azul y no para el Winning.

Quark

neverlandiano dijo...

Ustedes ya saben cómo soy

Ludo

neverlandiano dijo...

Todo lo que ha dicho Ludo es cierto, pero me daba pena decirlo.

El Chacal