29.4.05

Virgilio y Godzilla

Una noche para el olvido, se decía Valentino Flores. Para empezar, los cachorros llegaron tarde: las 8 y 30 y ni rastro de ellos. Para qué llamo a estos huevones de mierda, pensé, son unos informales, además escriben mal, y yo que había pensado invitarles un vinito... ni triple X para estos hijos de... pero no se vayan. Así les dije, no se vayan, pero se fueron. Uno a uno, los 189 concurrentes al recital "fútbol, literatura y el Quijote de yapa" se fueron retirando del centro poético "Atraques" al ver que no llegaban los ponentes. Los pocos que quedaron decidieron quitarse al descubrir de qué se trataba el evento: ¿qué?, preguntó una viejecita, ¿no eran las clases de astrología celta y cocina mochica de Gordolfo Panzafloja? A las 8 y 35, cuando ya empezaba a jalarme las mechas, empezó a sonar una canción cuya letra no había escuchado nunca, pero decía algo así como pluma... pluma... Era un anuncio. A continuación entraron los cachorros, vestiditos y perfumaditos, los más conchudos. ¿Qué, preguntaron, ¿no hay gente? La verdad es que solo estaban Lexotardo Atraque con su consabido Lucky Strike, una viejita sentada al fondo (que luego daría mucho que hablar), dos hinchas del DT Alf (parece que lo siguen a todas partes), Mariana colitas de Heidi, tres o cuatro extras sin importancia y... alguien más? Ah, claro: Carlos Gallardo. ¿Qué más se puede decir? En fin, la vaina comenzó mal y terminó peor. Gallardo habló de su relación íntima con los negros aliancistas. El chacalón doble agente quiso hacerse el chonguero y el tiro le salió por la culata, o por el culo, ya que últimamente se viene cabreando bastante (leer su poema a Totti) y ni siquiera se atrevió a leer el texto que había preparado, una anécdota infantil estilo yo amo a mi mami, escrita con lápiz mongol (comido hasta el borrador) en una hoja cuadriculada de cuaderno Justus que el joven DT sobaba constantemente entre sus dedos, quizá para secarse el sudor del nerviosismo, mientras repetía su mantra con los ojos cerrados: "pero si yo no sé postear, pero qué es una computadora". Lexotardo reseñó los libros Sí se puede de Freddy Ternero y el libro del otro entrenador de fútbol (no me acuerdo del título); dijo que era hincha de la U y luego cayó en un mutismo obstinado del que no saldría nunca (antes de que terminara la vaina, se quitó, quizá ofendido, quizá burlado por sus propias expectativas, como todos los que estuvieron allí). La joyita de la noche fue Quark, que se mandó con toda una saga oral estilo bora que se demoró varios años en contar: de cómo el deportivo Inka Kola venció al deportivo Fanta o Sprite en una copa de fulbito jugada en algún lugar de la selva en los años 80. Lo mejor fueron los nombre de los equipos de la copa, que causaron algunas risitas entre las hinchas de Trojan Quake. Este habló, como siempre, de las mujeres. Dijo que le gustaban las mujeres, una gran mentira, ya que todos sabemos lo que pasa entre Quake y Quark "cuando nadie los ve". Al final hubo aplausos (la mayoría imaginarios) y la gente se dispuso a retirarse. Pero en ese momento, Valentino Flores anunció que todavía faltaba un número más (mismo circo): una viejecita que había estado sentada todo el tiempo al fondo de la enoooorme tribuna de Atraques se paró con un libro sospechoso entre las manos, pasó entre los asombrados cachorros y se sentó en la mesa de los ponentes. Buenas noches, dijo, mi nombre es (no me acuerdo) y soy poeta. A continuación leyó tres poemas, dos patrióticos y uno romántico. Se titulaban "Oda a la bandera", "Un peruano más" y "Godzilla". Sí: Godzilla. Según la anciana poeta, cuando los hombres se enamoran son capaces de mover montañas, o sea que se ponen "godzillas". "Ustedes, como son jóvenes, seguramente conocen a Godzilla". "Claro que sí", dijo Álvaro Trazo, que había aparecido en algún momento sin que nadie se diera cuenta: "Carlos Gallardo es mi Godzilla". Mariconadas aparte, todos aplaudimos mucho a la tía (Trojan Squake me comentó que estaba power la tía, una treta bastante mala para convencerme de que no es gay). Antes de retirarnos, Valentino hizo una performance (como tenía que ser): leyó en 15 segundos la Bucólica primera de Virgilia. O sea, leyó así: títirofgfdghgfhfghfbfvsbghbfhgbhdfbghdfbghfdbghkdbghkd. La comitiva se dispersó a la salida de Atraques. La palabra adecuada para describir la atmósfera no es "decepción", sino "desaliento". El más apenado de todos era el DT Ludo, que no pudo leer su poemario. "No importa, pensó. "Aquí nadie sabe apreciar el arte". Así que, a pedido del público, aquí va el segundo poema del winning: Habitación 209. Recuerdos de Busardo. El director técnico Bambán Lays evoca las piernas ausentes de Owen. Fantasmas. Owen, por ejemplo. Amé a un hombre llamado Owen, hasta que el pequeño renacuajo se quitó al Real Madrid. ¿Qué puedo decir de mi amante? Él me hizo mi primer viaje interior. Entrenador y delantero durante el día, el sueño nos desarmaba. Arrojaba nuestros miembros pequeños, demasiado pequeños y frágiles, como los de las aves, y los confundía bajo las sábanas convertidas en lecho mortuorio. Nos desconocíamos mientras dormíamos en esa tumba. No éramos entonces, Owencito y yo, ni amantes ni hermanos ni parientes ni nos habíamos visto antes, aunque no podíamos diferenciar un corazón de otro, un músculo de otro, un aliento de otro. Ya no estás conmigo, enanito de mi alma, pero en el recuerdo volvemos a unirnos, como si alguien nos volviese a presentar. El recuerdo nos devuelve a nosotros mismos, a nuestra historia en común que es inevitablemente la suma de nuestras propias historias.

6 comentarios:

neverlandiano dijo...

Te felicito, Ludo, después de leer Habitación 209 veo que ha mejorado muchísimo tu prosa

Anónimo dijo...

El picotazo gay de la noche (se me olvidó): Johann contando cómo una manada de hinchas de alianza lo persiguió varias cuadras cuando tenía 15 años. No contó si lo alcanzaron o no, pero yo creo que la respuesta es obvia. "Ni siquiera corrí", dijo Johann. LUDO

Anónimo dijo...

Gracias por el cumplido, Tyson, pero lamento decirte que debes releer ese fragmento; quizá luego ya no te parezca tan bueno. En realidad me gusta más la primera parte de mi "obra".

neverlandiano dijo...

Pues lo he vuleto a releer y aunque la version original es obviamente superior, creo que esta mantiene ese ritmo y esas pausas que hacen las delicias de los buenos lectores... ¡ah, quién pudiera (volver a) escribir así!

Carlos Gallardo dijo...

Valantino Flores?? Y que mas viene? Zarnella Carnelli? Gianni de Vlodivostok?? El mudito Peñaloza toma la palabra?? El señor Alejandro versus Hopkins?? Gracioso, pero no tanto.

Anónimo dijo...

Ta q Tyson y Ludo se están sobando uno al otro como si fueran las manos de Grasso pensando en nuevas publicaciones millonarias...

ta bien ah... chivines...
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