El juego más cabro

¿Quién ganó la última copa? Después de que el DT Tyson secuestrara al plantel enterito del Milan (los recibió a todos a la salida del estadio, el día de la final, después de las celebraciones), las cosas no han quedado claras. Schevchenko narra la confusión: "Yo no quería ir, y mis compañeros tampoco, pero Tyson dijo que nos estaba esperando la novia de Vieri calatita y también, por si acaso, una réplica en cera del brazo de Mario Bellatin; fue así como llegamos a Neverland, un pequeño estadio de fulbito con cancha de cemento y unos extraños arcos de metal pintados de blanco que, por alguna razón desconocida, tenían aros de basketball adosados sobre el travesaño. "Vamos a jugar ahí?, preguntó un confundido Cafú, y el DT Tyson ni siquiera se dignó a responderle; solo dijo: "8pm, Santiago Bernabeu, Chelsea vs. Milan, gran final de la mimaskot; jueguen". No supimos qué hacer. Jueguen, volvió a decir, y nos entregó una vieja pelota de trapo que Pirlo vio rodar entre sus piernas sin saber qué hacer. "El juego es así" dijo Tyson: "El arco de la izquierda es suyo y el de la derecha es de mi chelsea. La escuadra azul no pudo presentarse a la final, pero no hace falta. Las reglas son sencillas: aquel que consiga batir más veces la valla de Dida, no tendrá que enfrentarse con esto": y en ese instante hubo un chirrido, un ruido de cadenas oxidadas que hacían descender una plataforma en medio de la canchita de neverland: qué es, chilló Rui Costa, un rinoceronte, sugirió Stam, yo me cubrí los ojos para no ver el milagro o el horror, la jaula de barrotes dorados que había descendido con la plataforma, la extraña forma animal que anidaba en su interior: ¿Dos serpientes?, preguntó Maldini, ¿dos cobras que se muerden mutuamente las cabezas? "Y rapidito, que de aquí la llevamos a la sala de operaciones donde nos espera Bellatin, que quiere su brazo de vuelta". El score fue 10 a 0 a favor del ausente Chelsea. Todos pasaron a vacunar a Dida, que los dejó hacer sin mover un músculo, con los ojos hipnotizados por la visión de las cobras. Luego se retiraron cabizbajos a las duchas. Pero no todos, agrega Schevchenko. El oso Balú, nadie sabe cómo llegó allí, fue el único en quedarse frente al área chica con la pelota entre los pies, cruzado de brazos y negándose a patear. "¡Huevos, a la literatura peruana le faltan huevos!", gritaba. Mr. Tyson, Dt del Chelsea y protagonista de la pelicula Saw, o el Juego macabro. Foto tomada en plena actuacion y momentos antes de dar una entrevista para La Republica.