Los diablos rojos preparan un supertono, no como las huevadas que hacen Pizarro y Guerrero...

Preparándose para el tono. A la izquierda, Rio Ferdinand, al medio Heinze y Rooney, a la derecha Cristiano Ronaldo. ¡Cómo les encanta el jean!

Gente, si las confesiones de Bayly sobre la juerga que se armaba en las concentraciones de los jugadores antes del partido contra Ecuador les pareció un escándalo, no tienen ni idea de lo que sería en Inglaterra. Es decir, nada. Por ejemplo, el escándalo protagonizado recientemente por varios jugadores del Chelsea, con John Terry a la cabeza, en la fiesta de cumpleaños de Shaun Wright-Phillips, va camino de convertirse en un chancay de a 20 al lado de la celebración de Navidad que planea el Manchester United. Sí, el Manchester del equipo de Visitante (el único que, a decir verdad, nos saca campeones en Neverland). Los diablos rojos tienen previsto reunirse el próximo 17 de diciembre para celebrar una macro fiesta en la que no faltará nada: habrá alcohol, visitas al casino y a un club de streptease y culminará con una noche de hotel, según el diario ‘Daily Mirror’, el Bocón del fútbol inglés.

Cada jugador aportará 4.000 libras (unos 5.600 euros), que Rio Ferdinand, el impulsor de la fiesta, se encargará de ir recaudando. Se espera contar con una cantidad global de 150.000 euros, y las mujeres y novias de los futbolistas tendrán vetado el acceso. Al menos, a ellas sí se les avisa, no como Piza-gol. Tampoco se permitirá llevar teléfonos móviles.

La jornada comenzará al mediodía en el Living Room, el bar preferido de los jugadores del Manchester United, que después se dirigirán a un casino que durante tres horas quedará cerrado al público. El punto culminante tendrá lugar en el ‘Boutique’, un conocido club de streptease famoso por la belleza de sus más de cien bailarinas. La fiesta, a la que tampoco asistirá Ferguson, culminará en uno de los mejores hoteles de la ciudad, el Great John Street Hotel. ¡A ver quién se emula a Robinho y es el primero en pedir los 40 condones!