Se preguntaban dónde andaba. Pues aquí. Cuidando sus espaldas. Después de hacer algunos arreglos a los frenos de cierto auto. Desde luego, todo será un mero accidente.
No tienen de qué preocuparse: aunque cada uno haga negocios por su lado, la familia se defiende... así que abra la boca, joycito, y aspire el olor a pólvora del pequeño orificio...
You broke our heart, Joycito, you broke our heart...