A puertas cerradas

A puertas cerradas entrenó el día de hoy la escuadra del Bayern bajo la celosa supervisión del DT Ludo. La fría mañana de Munich llegó con la novedad de que a la prensa se le negaría el acceso al resguardado fortín de las canchas de entrenamiento, que amanecieron rodeadas por un velo de pinos nevados que limitó la visión de los periodistas apostados en las afueras. El picotazo del día lo trajo la sorpresiva presencia del DT Quark (Lima, 1999), que fue divisado cuando intentaba pasar subrepticiamente por los lotes de parqueo enteramente vestido de negro, con un cámara fotográfica y un café instantáneo, y minutos más tarde, trepado a horcajadas en la rama de un pino con la supuesta intención de espiar los entrenamientos. "No voy a declarar", fue todo lo que dijo, pero su aprehensión fue más que obvia. A las doce del mediodía el DT Ludo convocó a una conferencia de prensa y manifestó su complacencia por el desarrollo de las prácticas. "Hoy nos concentramos en el dominio del balón, en asegurar la pelota con los hombres de defensa para permitir un tránsito fluido entre el pórtico de Kahn y la caballería central", dijo recurriendo una vez más a sus conocidos símiles ajedrecísticos. "Guerrero jugó en el equipo B, pero estamos a la espera de ver su rendimiento en los próximos días para decidir si jugará o no como titular en la próxima fecha de Mimaskot". Al ser interrogado sobre el estado de salud de Ze Roberto, quien recibió una artera lesión de parte de Adriano en la final de TONELADA PAGE 2005, Ludo declaró: "La lesión ha evolucionado favorablemente, pero los médicos del plantel recomiendan una quincena de reposo. Lo más probable es que Ze Roberto se quede jugando playstation mientras sus compañeros salen a buscar la copa". Sobre el desempeño de Alessandro del Piero, el último jale del Bayern, Ludo prefirió no manifestarse y se limitó a esbozar una gran sonrisa. Admirados quedaron todos al ver irrumpir al DT Quark en plena conferencia de prensa, fumando una pipa de brezo y tratando de ofrecer una sospechosa apariencia de tranquilidad. "Y qué dice Ludo", interrumpió, "sobre su polémica y quizá ingenua decisión de revelar abiertamente los pormenores de su estrategia de juego y de confesarles a todos su predilección por Ze Roberto. ¿Acaso piensa que dejarán jugar a su negrito una vez que todos sepan que es su arma secreta? Me gustaría saber que opina Ludo sobre "ello"". "Quizá hable para despistar", respondió Ludo, "usted, señor Quark, no está en condiciones de separar la verdad de la mentira, y solo déjeme añadir que si esto fuera un juego de póker su infantil irrupción sería mucho más reveladora en cuanto a sus miedos y propósitos que si yo hablara diez horas seguidas sobre la estrategia del Bayern. Eso es todo, gracias por asistir". Y de inmediato pasó a retirarse acosado por los flashes y las preguntas que ya no respondió, deslizándose velozmente por una puerta entreabierta que cerró tras de sí junto a los secretos mejor guardados de Munich.