Si hay un jugador que todos los entrenadores de WE4 compraban para su equipo de Master Liga, ese era el brasileño, actualmente del Real Madrid, Roberto Carlos. Menudo, flaquito, calvito, su principal distinción eran los saltos de canario que daba antes de lanzar un zapatazo en los tiros libres desde cualquier distancia, aunque obviamente era mejor usarlo en los tiros de distancia si no quería romperle el cráneo a un espectador virtual (que en el WE4 casi ni se movían). Su presencia en los equipos de Master Liga siempre tenía un lugar común: el lateral. Roberto Carlos era el más célebre lateral, aprovechando su salida explosiva, su agilidad, su velocidad de corredor de 100 metros y su marca. No era raro verlo llegar desde el fondo en los corner, o alcanzar a los delanteros más veloces en los contragolpes. El gladiador Roberto Carlos era feroz e insustituible. Sin embargo, un buen día, a un casi demente DT Tyson se le ocurrió, en medio de un campeonato en el vicio de la tía, en Surquillo, cambiar la posición entronizada de Roberto Carlos como lateral por izquierda y colocarlo como volante por derecha. ¿Qué cosa? Las risas no se hicieron esperar (se rieron aún más que la vez en que un sujeto de antropología de la pucp, un loquito pelucón y mediocre cuyo nombre he olvidado, puso a Taribo West como arquero porque era el que tenía mayor nivel de defensa, y terminó humillado por mí con un definitivo 7-1) y duraron hasta el minuto 11, en que Roberto Carlos cogió la bola, enfiló hacia el corner, sacó el centro y GOL, gracias a la cabeza de Mboma. La misma jugada (desborde, centro, cabeza, gol) se repitió un par de veces más hasta que los contrincantes debieron someterse al hecho de que Roberto Carlos era imparable en el regate en espacios chicos, y capaz de sacar un centro en la misma línea. Pero por si fuera poco, en ese partido se demostró la eficacia de la segunda arma de Roberto Carlos en esa posición inusitada. Ésta consistía en llegar hacia la línea del área, dar un taco o un toque pequeño a vacío, y esperar que Roberto Carlos la cogiese y zas, un látigo, un auténtico látigo, introdujera la bola, quemando el pasto, dirigida al ángulo imposible. Ese partido terminó 5-0 y en todos los goles Roberto Carlos fue protagonista. Una semana más tarde regresé al vicio. No había un solo DT que no colocase a Roberto Carlos en a posición en la que yo lo puse entonces. Incluso Combi, que siempre se negó a copiar mis formaciones o comprar mis jugadores favoritos (jamás usó a Mboma, por ejemplo) terminó colocando como volante a Roberto Carlos. Lamentablemente, con el paso del tiempo y las nuevas versiones del Winning Eleven, Roberto Carlos perdió su velocidad, su agilidad y en especial su altísima capacidad para el regate. Ya para el WE8 lo único que nos queda de él es un calvo con patada de mula, pero sin reacción. Se quedará para siempre hundido en su puesto de back por decisión de Konami. Pero dice la leyenda que un día, hace unos años, en un lugar de Surquillo, el carioca Roberto Carlos fue goleador histórico del Manchester en la Master Liga de WE4. Los que lo vieron saben que fue una temporada inolvidable. TYSON Roberto Carlos más conocido como "la ruperta" por un envidioso Combi, quien jamás aceptó que en la época en que lo puse como volante derecho, el brasileño era un arma letal.
16.2.05
Galería de Inolvidables: Roberto Carlos
Publicadas por neverlandiano a la/s 2/16/2005 11:38:00 a. m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Si tú lo dices, Tyson, debe ser cierto. Solo recuerdo que después de leer la Disciplina cometí el bendito error de ponerlo de volante en el WE7. Dios mío, mi mediocampo hacía agua... Gota a gota, mi delantera se agota..
Quark
PD. Aun así, creo que Roberto Carlos es un jugador importante para quien sepa utilizarlo en el we8.
No pues, en el WE7 ya no es lo mismo... también creo que Roberto carlos sigue siendo bueno, pero ya no es lo mismo, ahora creo que hasta prefiero a Pirlo (jejeje, no te piques, pues, JM)
tyson
Publicar un comentario