18.10.06

Nunca más será lo mismo

Recuerdo que cuando jugaba winning eleven 4 en una PS1 dije: si hago un gol olímpico, me compró el PS2. Y dicho y hecho, un día, jugando con la Alimaña, logré el ansiado gol limpio desde el corner y al día siguiente fui a Polvos Azules con la "tía", para que me recomiende a su vendedor de repuestos, y me compré mi primer heroico PS2 (que me costó casi 500 dólares, con GameShark incluído, pues entonces no había chip). Así fue. Por eso me pregunto ¿y ahora? ¿y ahora qué hago?

Y me lo pregunto no solo ante el hecho INNEGABLE (que solo el honesto Fernando Xbito ha sido capaz de reconocer con hidalguía, todos los demás se han quedado calladitos luego de la ZANDUNGA que recibieron el viernes) de que el tándem Tyson-Combi tiene una SUPERIORIDAD APABULLANTE jugando con el Andreias F.C. (y eso que aún no entrenamos a los chicos del Barrilete Cósmico) sino sobre todo luego de ver aquel GOLAZO de Rabona que metí (sí, señor Quark, fui YO el que lo hizo, aunque quieras ocultarlo en tu mezquino post en el que ni me mencionas, yo TYSON metí ese gol magistral... Es decir, Tyson, aquel que tenía, según tu estadística amañada, menos dos de habilidad) con el nunca bien ponderado Rivaldo, ídolo de las multitudes apartir de ahora.

¿Qué se hace cuando se ha llegado a la PERFECCION? ¿Para qué seguir jugando cuando se ha tocado un techo TAN alto? ¿Para qué vivir? Y es que, desde aquel día, todos los goles me parecen goles de rebotones, todas las chalaquitas me parecen trucos de simios, todas las "llevaditas" de motoredor a lo quarkcito me parecen agüita tibia... No, no, nada es lo mismo, ya no puedo atreverme ni siquiera a tocar el masculino mando azul (compárese con ese objeto amarillo chicle que alguno lleva) porque sentiría que TRAICIONO aquel Golazo que un enviado del cielo me ha mandado para renovarme la confianza como el Más Grande Apostol del Winning Eleven.

Shingo, Shingo, dime, sé honesto, ¿tú sabías que esto iba a pasar? ¿para que suceda esto inventaste este juego bendito, y me lo pusiste en mi camino y yo, tu fiel escudero, tu servidor, solo he cumplido un designio? Si es así, gracias por no apartar de mí el cádiz de tantas derrotas injustas por goles de rebotones o de roboteadas, de tantos momentos ingratos cuando la máquina hace como que me odia... gracias por este momento Shingo, gracias por el juego, gracias por existir.

Mil veces, un millón de veces más bien, me he repetido la frase: ¿por qué mierda no lo grabé? Me sentía miserable, triste, ignorante, bruto, todo, absolutamente todo, me sentí incluso hereje: ¡un gol de rabona, un cañonazo de casi 25 metros, y no grabarla! Pero ahora sé que así es la cosa, así estaba dicho, así como Sócrates y Cristo nunca dejaron nada escrito, cielo y tierra pasarán más su palabra no pasará, Ha Escrito Con Su Dedo Grande En El Aire, Papel de Viento, así tampoco ese golazo saldrá nunca de la retina de quienes lo disfrutamos sin saber que, desde ese día, nada, ABSOLUTAMENTE NADA será igual.

¿Que me queda señores? ¿Abrir Neverland como si no hubiera pasado nada? ¿Hacerme el loco, jugar, celebrar, como si cada patada que haga no me hará recordar el Momento Más Glorioso de la Historia del Winning Eleven Peruano? ¿Peruano? ¡Cómo que Peruano! ¡Mundial Carajo! ¡A ver, enseñennme un YouTube donde se vea algo así, ta mare...! En fin, retomo la compostura y les dejo a uds. la respuesta. Yo simplemente, me entrego a mis admiradores y prometo, si es posible, que algún día (pero no mañana, hacer rabonas lleva tiempo) estarán conmigo en el Paraíso VIP de los que hacemos goles extraordinarios, además de marcar impecablemente y dar pases con guante.

TYSON

1 comentarios:

Anónimo dijo...

aver enseñame tu youtube?...es como creer q Ronaldinho patea a los postes del arco siinm que se caiga la pelota....la diferencia es que si lo puedo ver por youtube :D