Gracias, Frank

París, 2006. Barcelona 2 - Arsenal 1. 

 Campeón de la Champions League.

Hoy se despide Frank Rijkaard como técnico del Barcelona. De mi parte, mucha tristeza. Se va aquel hombre que construyó uno de los equipos más espectaculares de todos los tiempos, invencible en la temporada 2005 - 2006 con un bicampeonato de la liga española y la gloria de levantar el trofeo de la Champions League. Se va aquel hombre que encabezó el cambio del estilo amarrete y defensivo que había llegado a su cúspide con el campeonato de Grecia, por uno vistoso, dinámico y ofensivo, fiel a su tradición holandesa. ¿Qué se le puede reclamar a Rijkaard? Nada. Para aquellos que pensábamos que el proyecto del Barcelona iba camino a convertirse en uno de los símbolos futbolísticos de la década del 2000, solo nos queda seguir imaginando aquello que no fue y que pudo haber marcado una época. De todas formas, siempre nos quedará París, aquel gol de Belletti contra el Arsenal que sintetizó toda una campaña magnífica, un 2 a 1 y un campeonato. La gloria. La certeza de que todavía se podía creer en ese arte llamado fútbol.