Manchester campeonó y bailó Tévez

NOCHE ROJA

Cuando X-bito anotó el tercer y definitivo gol contra el Chelsea, tras una definición extraordinaria de Rooney, Quark extendió su mano derecha y simplemente le dijo: "Mis respetos, Chivito...". Manchester lograba un nuevo campeonato en Neverland, incuestionable, abrumador, categórico, de esos que jamás se olvidan. 3- 0 contra el Chelsea de Tyson/Combi que, sorprendidos por el arrollador juego de Quark-Xbito, que deslumbró con un fútbol práctico y contundente, se resignaron a un segundo lugar y una frase: "Con Tévez es imposible".

PRIMERO CON EL FIRME

Sin embargo, el recorrido del Manchester sería complicado en un inicio. En el primer encuentro debió enfrentar al Milan del fenumenu Ronaldo. Aún con la dupla Visitante-Quark (luego Visitante huiría a una fiesta de compadres), el Manchester definió el partido en los últimos minutos del segundo tiempo, tras un pase corto y al vacío de Quark, al área del Chelsea, que Scholes, manejado por Visitante, logró picar y meterle el puntillazo que chocó primero en el travesaño y se metió al arco sin compasión. Un golazo. Fue el 2-1 y el pase a las semifinales donde se enfrentaría a los ya conocidos Invazor/Chacal y su tradicional semifinalista Liverpool.

LUEGO CON EL AMANTE

Pero Visitante huyó, se fue cual Cenicienta antes de que tocaran las doce de la noche, así que Quark miró a Xbito y Xbito miró a Quark, los dos se conectaron con el fulgor que expelían sus ojos y acordaron en silencio, acompañados por el leve rumor del viento, ser tandem, ser dos en uno sin decirse nada como solo pueden acordar aquellos jugadores que se conocen a la perfección y saben que las palabras sobran.

MANCHESTER ULTRAOFENSIVO

Había, entonces, que enfrentarse al Liverpool de Invazor y Chacal, que venía de derrotar al Inter de Xbito/Vergatov. El Liverpool, un caserito de las semifinales. Manchester salió con el cuchillo en la boca, una formarción ofensiva con 3-4-3, utilizando en la contención a Scholes y Park para obtener desbordes y rapidez en las salidas, y por las bandas a Ronaldo y Giggs, que ayudarían al trío ofensivo Tévez-Rooney-Saha. El partido culminó 1-0, si no me equivoco, y más allá del resultado que en líneas generales fue un fracaso porque solo se pudo ganar por la mínima, sirvió para que Quark y Xbito comenzaran a dar destellezos de ese fútbol que se concretaría en la gran final, sí, contra el Chelsea.

CONVERSACIÓN ENTRE QUARK Y X-BITO

-Muy osado un 3-4-3 contra Tyson y Combi, ¿verdad? -le dijo Quark a Xbito mientras armaba la formación del Manchester.

-Sí, demasiado.

-Entonces un 4-4-2, con Carrick y Hargreves en la contención, ¿qué te parece? Para tener más fuerza en la recuperación. Adelante, Ronaldo con Giggs, y en la delantera nos la jugamos con la picardía de Tévez y la potencia de Rooney.

X-bito asentía, conforme.

PRECAVIDOS, PERO CONTUNDENTES

El Manchester, con una formación precavida, mató. Tévez se jugó un partidazo y tras un centro, la paró de pecho, en la zona del penal, y lanzó un zapatazo que se clavó en las redes de Cech. A partir de allí sería un vendaval rojo, juego por las bandas, paredes y desmarques, diagonales incisivas de Tévez y un Rooney que, en las manos de X-bito, brilló como el grande que es. Manchester se quedó con la copa y obtuvo, así, un nuevo anillo, lo que lo catapulta ya como el equipo más ganador en la historia de Neverland.