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Sí, hincha, el domingo se llevó a cabo La Copa Rota. Y es que hubiese quedado intacta y brillante si es que el meteorito de la buena suerte de nuestro querido amigo Chacaloncito, que cruzó la atmósfera de la tierra aquel martes en donde hizo todo en el winning, no hubiese caído justo el domingo, y hacerse añico. Chacaloncito, como es habitual, no solo nos brindó uno de sus peores partidos sino que hizo que la Argentina de la I Copa del Mundo no pasara los cuartos de final. Si resumimos, todo iba bien, Argentina ganaba 1 contra 0 a la Francia de Henry, festejos, bailes, sonrisita por aquí, sonrita por allá, Ludo feliz, Tyson como nunca, el dt Quark soñando con ganar la copa del mundo de un tirón, pero apareció Chacaloncito, y todos: Ya, ahora sí ganamos de todas maneras. Pero se rompió la Copa: Francia comenzó a atacar, a meter goles en posición adelantada, palos de Argentina, etcétera. Y a partir de ahí, nunca más se pasó a segunda ronda. ¿Mala suerte o ineptitud de los dts? Usted, hincha, tiene la palabra final. La Copa Rota, disco de nuestro querido amigo Chacaloncito, ahora conocido como José Feliciano. ¿Por qué La Copa Rota? No, no solo porque se perdió La copa del mundo, sino también porque nuestro amigo, a eso de las 6 de la mañana, rompió la copa de vino del dt Ludo. Un desastre. Pero no se preocupe, don Feliciano, habrá revancha.