Buscándole novia a Quark (parte I)

Suena el celular. Contesto.

Yo: Aló, Combi, qué sorpresa...

Combi: Habla tío, solo quiero saber en qué lugar vamos a hacer un Neverland, para estar seguro de que de verdad se está muriendo.

Yo: No sé, tío, habría que llamar a Visitante si puede poner su jato.

Combi: Pucha, qué cagada. Oye, quarkcita, he estado vendiéndote ah...

Yo: ¿Cómo? ¿Vendiéndome? No entiendo.

Combi: Claro, pendejo, he estado vendiéndote a la chinita. ¿O ya no te acuerdas de la chinita? De la que te hablé en el matri de Página pues.

Yo: Sí, me acuerdo... Manya, a mí me encantan las chinitas. ¿Y qué tal? ¿Qué te dijo?

Combi: Ah, se mostró entusiasmada. Muy entusiasmada....

Yo: No jodas, ¿en serio? ¿O sea que ya tengo casi novia nueva?

Combi: No sé, ya depende de ti pues cabrita. Pero le dije que mi amigo Quark es un verdadero oriental. Un veradero oriental. Y se mostró súper entusiasmada. Tanto, que me preguntó toda incrédula: ¿De verdad es oriental?

Yo: ¿Y que le dijiste?

Combi: Cómo que qué le dije, que sí pues pendejo, que eres oriental pero del Oriente peruano... De la selva...