14.8.09

La Biblioteca de Neverland

Libros de reciente aparición en la Biblioteca Neverland. Pedidos la próxima semana L-V 5:00-5:03 pm

M. Butterfly por Silvio Coffiuer (ed. Losada 477 pág. Verso y prosa. 1922) . Novela de ambientación oriental que sucede en un Japón parecido curiosamente a la selva peruana. Un ser humano de ambiguedad sexual atizada por una máscara japonesa shipiba, de breve estatura, culo pringoso y edad párvula, espera junto al mar -que podría ser un río- la llegada de su amante extranjero, un mariner cuyo nombre de actor porno jubilado se esconde bajo el intrigante seudónimo "Visitante". A todos los pretendientes que se le acercan el sujeto conocido como La Quark esta les dice: "No puedo darte mi amor ni mi potito porque él prometió volver". Así pasan los años y La Quark va volviéndose vieja, con su bolso marrón y sus zapatitos de cartón, hasta el punto de convertirse en un personaje folklórico del lugar, la vieja opa del pueblo a la que los chicos le cuelgan cáscaras de mandarina en las orejas y le tiran pirañas dentudas desde los peque-peque. Sin embargo, asombrosamente un día auel par de envejecidos y tristes ojitos esperanzados de La Quark se abren paso desde las arrugas que lo cubren y se iluminan al ver que su amado Visitante regresa, un poco más gordo quizá, montado en una bicicleta de carrera. Pero la ilusión dura poco pues Visitante llega del brazo de una mujer de pelo ligeramente largo, con diámetro de tonel y sin lentes, que sonríe diciendo "recién lo conozco y lo amo". Al ver que su amado Visitante lo ha dejado por otra, La Quark se suicida amarrándose una roca de regular tamaño en el prepucio y lanzándose a los brazos del primitivo e indescifrable río Invazor ante el grito: "Juguemos con Liverpool nomás, ya qué me importa nada".

Las tres versiones de Judas. José Luis Borges Casares. ( Editorial Emecé. 2009. 200 páginas.) Un hombre tonélico con la sonrisa de buzón y con una mata de pelos sobre los ojillos aviezos, a lo Buzz Lightyear, narra en tres ocasiones distintas una misma historia pero con ligeras variaciones. En una, el protagonista es un muchacho ingenuo que sintiéndose ofendido por su mejor amigo Ludópata decide conseguirse otro amigo con el que es feliz, aunque luego descubre que su amigo Ludópata lo odia y lo quiere matar injustificadamente. La versión tiene un toque kafkiano en especial por la frase que dice en algún momento Ludópata: "Eras mi amigo y ahora eres un insecto acomodaticio e invertebrado". En la segunda versión, el protagonista (otra muchacho ingenuo) recibe 700 millones de dólares, y 22 camisetas blancas, y decide hacer un club de fútbol comprando jugadores de fútbol de distintos clubes y, con el sencillo que le sobra, se compra además a un tándem llamado Visitante. Gana la copa de su barrio pero al amanecer recibe un escupitajo de un ser extraño llamado Ludo, de brevísima y espectral aparición. En la tercera versión, un muchacho muy ingenuo camina por las calles de Jersualén y se encuentra con un tipo de barba y ojos azules, vestido con túnica, con una aureola bien luminosa en la cabeza y le provoca darle un beso en la mejilla. De inmediato, caen sobre el barbudo angelical 300 soldados romanos y 12 fariseos, y lo reducen a puñetazos, lo encadenan, lo clavan en una cruz y se juegan a los dados sus trajes. Sorprendido, el muchacho ingenuo recibe 30 talegos de plata por aquel beso y decide comprarse un jugador más de la Liga Inglesa -un ingenuo como él llamado irónicamente Cristiano Ronaldo más conocido como "Traidor Ambiciosillo Soplón Micropene"- para su equipo Real Madrid. Lamentablemente, los sucesos se complican y al final de la novela el muchacho termina ahorcado de una higuerilla y, en una escena memorable por su minimalismo dramático, un perro llamado Ludo lo olfatea y lo mea.

Los perros hambrientos por Cero Alegría. Ed. Zig Zag. 290 páginas. Un perro salvaje y lanudo llamado Invazor es domesticado, amansado, criado, cuidado, respetado, alimentado, para que se encarge de cuidar al ganado. A pesar de sus bajos instintos proto-humanos y su hambre cavernario, el perro Invazor logra cuidar el ganado con celo y cautela e incluso da buenos pases y hasta un golcillo por ahí, que es celebrado con un aullido atávico de corta duración, a manera de golpe de voz o tos: GOL. Sin embargo, cuando llega la época de sequía (llámese gol en contra o empate del contrario en el minuto 83) el alma paleolítica superior de este cánido nómada se rebela y no solo se come al ganado de un mordisco casi sin mover el maxilar superior, sino que le llega al pincho su amo o tandem de turno y da súbitamente un pase con el arquero al jugador contrario, que concluye en gol en contra y un fracaso más para la estadística invazoresca. La novela, pese a su ambientación costumbrista, tiene un extraño giro de sci fi cuando el perro hambriento Invazor se yergue en el último capítulo -que viene en cuadernillo aparte- sobre sus zapatillas all star rojas, conviertiéndose abruptamente en Homo Erectus (y hasta podría pensarse en Homo Faber si no fuera por los abrojos en las greñas que delatan su origen pre-industrial), y empieza a explicar con cuadros estadísticos y voz perfectamente modulada, la razón genética, estructural, arquitectónica, astrológica, científica, médica, logística, antropológica, cibernética y psicológica de por qué perdió. Una edición de coleccionistas de esta novela premiada en el COPE viene con soundtrack (una canción de tres horas de duración, con golpes de tambor, dijeridus, samplers y sonidos guturales, que incluye el brevísimo sonido del golpe del pico de una perdiz sobre una campana de cristal de 2 cms. resonando en el Himalaya repetido durante 28 minutos y medio). La versión digital solo se puede descargar en soportes Linux.

Bartleby, el jugadoriente por Hernán Melville. (Editorial Herralde. 10 páginas. 1978.) Dos escribientes británicos de aspecto estrafalario, con bombín y escarpines, y ambos llamados coincidentenmente Bart, ingresan a trabajar a una empresa de escribaduría llamada Neverland. Uno de ellos está encargado de diseñar estructuras arquitectónicas y el otro de hablar sobre las bondades de un equipo de fútbol romano llamado con originalidad ROMA. Sin embargo, por más que parecen muy concentrados en su trabajo y siempre son los primeros en llegar y los últimos en irse, en realidad no trabajan demasiado. Un día uno de ellos, llamado Bart Vergui, es encargado para comprar refrescos de dieta para la secretaria caderona del jefe Tyson llamada Combi. Bart Vergui dice la asombrosa frase "Preferiría no hacerlo". Cuando Bart Chacal es comisionado para la misma misión, acepta sin chistar y hasta pregunta de cuántas onzas desea la bebida, en vaso de vidrio o de plástico, fría o helada, pero luego de un rato la secretaria descubre asombrada que Bart Chacal no se ha movido de su sitio y sigue diciendo "Totinho" cada vez que tiene hipo, lo que ocurre muy a menudo. Los dueños de la empresa Neverland intentan por todos los medios de deshacerse de esos dos personajes absurdos pero entrañables en el fondo, sin éxito. Al final, terminan ambos viviendo en las escaleras de la empresa sito en Pedro Canga 133, esperando que los dejen subir o al menos les bajen un mando inalámbrico. Sobreviven comiendo las migajas que caen de los chifas que llegan a las oficinas de Neverland. Con suerte, le dice Bart Vergui a Bart Chacal, un día podremos comer un wantan completo. "Yo no creo en la suerte, soy el Chacal", contesta éste, luego hipa y luego grita "¡Totinho!" Oh Vergui-Chacal. Oh humanidad. Así termina la novela que cambió el rumbo de la literatura universal y quizá del mundo tal como lo conocemos hoy (La edición que tenemos viene con prólogo de 1,200 páginas titulado "Breve Historia de la Poesía en Occidente y Oriente En Los Últimos Dos Años y Tres Meses" firmada por JMH. También existe una edición crítica con traducción al mozárabe por PhD senior José Miguel Herbozo)

9 comentarios:

visitante dijo...

(risas de 10 minutos)

"La novela, pese a su ambientación costumbrista, tiene un extraño giro de sci fi..."

Anónimo dijo...

Jajajaja.

El post del año.

Quark

carlos dijo...

cuadernillo aparte....
jajajajajajajajaja

Anónimo dijo...

jajajajajajjajajjajajjajjaja
acabo de regresar a lima y no puedo creer lo que me perdi el viernes
ya esta decidido: que page se vaya a la chnsumrde porque el proximo año regreso aunque me toque jugar con invazor. o ya que chucha, con el chacal.

LUDOPATA, TARDE DEL DOMINGO ASAZADO PORQUE SABE QUE NO PODRA DORMIR PARA TOMAR VUELO LECHUCERO A PANAMA, PRIMERA ESCALA DE TRES

Anónimo dijo...

Genial. Una revelación del talento inhalámbrico que habita los ambientes de Neverland. (cintillo Anagrama).
Vergatov

Anónimo dijo...

vergui te extrañaré, yo sí celebraré tus goles el año que viene, pero tendrá que ser en el neverland flotante: el que celebramos en las nubes, en el viento, en ninguna parte.

LUDOPATA DUDANDO SI HACERSE EL LOCO Y DEJAR IR SU VUELO QUE SALE A LAS 7:00AM

Anónimo dijo...

Ludópata, Vergatov se viene a mi casa a eso de las 9.30 pm hoy. Si quieres, date un salto y de ahí te vas al aeropuerto como en las viejas epocas...

TYSON

Anónimo dijo...

me voy con una espina clavada en el corazon, tyson... solo podria desclavarmela una edicion super especial de neverland, titulada "la copa unica", que seria jugada en mayo de 2010 para celebrar el cierre de la decada...

LUDOPATA CADA VEZ MAS TRISTE Y CAGADO

Anónimo dijo...

Mi querido Ludópata, nuestro amor fue como el vuelo de las mariposas, leve y seguro, dejando pasar algunas flores pensando siempre en la próxima primavera, desconociendo que no sobrevivirán el invierno.

Por tanto, vacaciones en Boulder!!! Me mudaré con mi Play 3 y tan solo 2 mandos, y fundaremos un Hungry Neverland en el ingreso de tu edificio, festejando los goles de la Juve y del Inter mientras vemos caer la nieve por el oscurecido vano del ingreso.

Vergui