Esa noche fuimos felices

Esa noche le ganamos a todos, a los Bartleby, al taladro victoriano, a la novia resentida, al ausente presente, al presente ausente. Fue contra todos y contra todos salimos bien librados. El new tándem Page-Visitante, que quizás pase a la historia como el último tándem bicampeón de Neverland, sacó ayer a relucir un fútbol sintonizado al ritmo de Mario Bros, como no se veía en años en ese ya languideciente predio del Winning. Una unión nacida del despecho (uno dejado por su tándem que no quería nada con el Real, el otro que lo acusaba de no ir nunca a Neverland) demostró que en realidad sólo faltaba juntarse en el verde para que el arte del winning floreciera y cosechara títulos que quedarán por siempre en el recuerdo de todos.

Una cita memorable, con diez integrantes de la prestigiosa Neverland presentes, un torneo de cinco equipos, una rueda, que dejó al Real Madrid de Page-Visitante, como campeón absoluto luego de vencer los cuatro partidos de manera clara y contundente, con visos de buen fútbol, toque y muchos goles. No pudieron ni los azotes de Etoo, ni las corridas de Torres, ni las lubriñadas (que hubo a montones) ni los empellones de Comando Sur, tumbar a este par que quizás nunca más se junte para compartir del winning, pero llevará por siempre en sus corazones ese 12 de agosto en que campeonaron dos veces seguidas.

Y es que luego de campeonar se hizo otro torneo a 5 minutos, en donde Quark quizó vengar la sacada de vuelta monumental que sufrió esa noche, olvidándose de Invazor y tomando a XBito de la mano buscando esa proeza, que no ocurrió porque Chacal/Vergui les mataron sus sueños en sólo 5 minutos que duró el partido. El Real se encargó del Inter de Tyson/Ludo en tiempo suplementario, y ya luego la final era sólo trámite.

Sé que me extrañaste Quark, que pena que no te fuiste campeón de Neverland como siempre soñaste, ahora tengo a Page en mi messenger y podré comentar con él este torneo hasta la eternidad.