Le faltaban dos partidos, solamente contra el Milan. Tenía 11 puntos. Si ganaba los dos, eliminaba a uno de los equipos favoritos para campeonar en La hora azul, y de paso accedía a los octavos de final. Pero la Roma de Chacal no pudo. Y eso que el Chacal venía entonado, jugando bien, demostrando por qué valió la pena esperar más de un año. En su primer encuentro contra el equipo de Ludo, empató en la última jugada, con lo cual le quedaron chances de llegar al menos con quince puntos y pelear un cupo para mejor tercero. Milan, en su segundo encuentro, le quitó las esperanzas al ganarle 1-0. Habrá que seguir esperando, Chacal. Totti no puede creer su destino. En la imagen, no sabemos si se lamenta por la eliminación de la Roma o si exclama al césped, al demonio, al rey de abajo, por qué rayos lo puso en manos del Chacal.
30.1.06
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