Cuatro funciones por mes

El día de ayer Neverland vivió el segundo momento vergonzoso de su historia, similar al día en que Quark publicó el asqueroso post de que prefería más el basquet que el fútbol. ¿Ya no se acuerdan del post "El planeta Quark"? Pues bien, ayer Tyson se encargó de hacernos olvidar ese triste episodio cuando dejó plantados a los 11 cachorros, dignos jugadores de winning que se alistaban para ser campeones en Neverland. ¿Y por qué nos dejó plantados? ¿Por qué nos choteó? Basta hacer el copy - page (yo sé que es asqueroso volverlo a leer, pero es inevitable).

NO, NO PUEDO JUGAR HOY

TOCA TEATRO... LO LAMENTO!

TYSON

Yo ya me olía que algo así ocurriría cuando nos citó el miércoles. ¿No se han dado cuenta que a Tyson le pica la mano a mitad de semana solo cuando sabe que no va a poder jugar el viernes? Obvio que fue un manotazo de ahogado, la manera de tratar de salvar el honor, el orgullo, el pedestal en el que se encontraba dentro de los viciosos del Perú. Hoy, lamentablemente, se ha quedado sin hinchas. Sus acciones han caído en picada. Como la selección de Perú. Ya nadie quiere ser Tyson. Ya nadie quiere meter a Galiquio en el once peruano. Pero vamos, la verdad es que nuestro querido dt ha sido consecuente con sus palabras. Desde la primera pichanga en Neverland nos advirtió de que el día que encontrara novia se acabaría todo. Y bueno, ha cumplido con su palabra. Sin embargo, dado que Dios es divino, aún nos queda una ligera esperanza de salvar nuestros dignos y divertidos viernes. Viernes que, todos los que conformamos Neverland, esperamos con ansias desde el inicio de la semana.

Oh, amigos míos, es lo último que puedo hacer. ¿Qué cosa? Dado que a partir de ahora Tyson dedica los viernes al teatro (¿al teatro? en fin...), he hablado con los más insignes directores de escena, y después de ciertos regateos (me ha costado un ojo de la cara, pero ya se los cobraré a todos ustedes) han aceptado ir cada viernes a Neverland para realizar una función. De esta forma, matamos dos pájaros de un solo tiro. Mientras nosotros jugamos, Tyson puede disfrutar de una obra teatral en su casita de San Isidro de lo más tranqui. Baratito y efectivo. No gastará en pasajes ni entradas. Ni esfuerzos. Y, sobre todo, tendrá la oportunidad de vernos jugar y si es posible, animarse a un partidillo con su tandem Combi. Claro que solo entre escena y escena. La agenda comienza este próximo viernes.

Ricky Tosso da el pie de honor

Ricky Tosso inaugurará las funciones "Salvemos Neverland". Ricky atracó al toque cuando lo llamé y le comenté la situación. Es más, dijo que daría una función insigne para un hombre como Tyson. Cultura popular para un hombre de libros. Llevará a dos de sus ricotonas chicas, así que imagino que ese viernes todo Neverland estará ahí para picotear. Prohibido tocar esos culitos de pera, eso sí, porque si no se quita y ustedes ya saben lo que ocurrirá luego. Tyson abandonará la casa y se irá a un teatro.

Otiniano entra en acción

Alex Otiniano no se andas con segundas. No hubo forma de regatear. "Yo te ofrezco carne natural", me decía, "tetas frescas, leche fresca". Atraqué, pero le pedí que se consiguiera a otra chica para que realizara el topless, ya que a Tyson le da arcadas estomacales la mujer de Tenchi Ugaz, la amiga de los futbolistas Sara Manrique. "Uy, papito, eso te va a costar más caro", me dijo. Repliqué: "Alex, con una morena ricotona basta". Pero Otiniano se quejó: "Ya pues, papito, decídete. No me andes con chorreadas. ¿Es una función para Tyson o Invazor?".

Cattone dijo sí

Cattone fue el más difícil de convencer. Odia a Tyson desde que este publicó una reseña sobre su primer libro. "Señor Cattone, es una función de dos horitas nomás. Además, si está tan resentido, puede hacer la de Aguirre-Galarza, pero eso sí, si le pone una mano a nuestro tyson, no crea que saldrá vivo de Neverland, sobre todo con nuestro amigo Combi ahí. Y si no acepta ir, tampoco crea que saldrá vivo de aquí. Mi amigo Combi me espera en la puerta". Cattone aceptó.

Un showman para terminar el mes

Esto fue lo más fácil de conseguir. Carlos Galdós aceptó terminar el mes de funciones "Salvemos Neverland" solo con que le invitemos un par de chelas y un partidillo de winning. "Oye, loco, pero de verdad van ricas chicas a Neverland, ¿no? ¿Hablas en serio?" "Las más ricas de todas", le dije, "Neverland es el paraíso. ¿Acaso nos crees nerds? ¿Crees que podríamos soportar diez horas con puro calzoncillo?". Galdós sonrió, se sobó las manos, enarboló las cejas. "Ahí estoy, cuñao, conmigo tu amigo Tyson ni se moverá de su silla".

Listo y hecho.

Vuelve Neverland, por fin, cada viernes.