3.1.06

La verdad sobre Dt Page

Qué terrible descubrir la verdad. Qué decepción enterarse de cosas que, como diría Iván Cruz, uno preferiría no saber. Lo cierto es que todo, tarde o temprano, sale a la luz. El viernes pasado, Page no estuvo en la playa como nos quiso hacer creer con ese post en el que, pendejamente, se llama a sí mismo delfincito de mar. Y lo peor es que NO VINO a Neverland como le dijo a Vane, mandándola solita por la Panemaricana Sur a medianoche llena de personajes borrachos, maricones y drogadictos como en una novela de Ludo. "Es que no les puedo fallar a los chicos" le dijo. ¡Vaya Mentira! En realidad, ese viernes se fue a una casa con vista al mar, sí, pero en Chorrillos, donde se juntó con sus dos nuevas yuntas del alma: Lexotardo "Homofóbico" Agarre y el Oso Baloo. Ahí, bebió hasta altas horas de la noche un Macerado de Coco en vasos de plástico canjeados por botellas de Inca Kola, mientras oían a The Beatles y a PabloMilanés, y hablaban de cosas serias como la literatura de la cafetería de letras, los notas de los exámenes del chorri y qué ricas están las alumnas de las prácticas de literatura. Ah, y se jugó Póker solamente... ¡nada de Newcastle vs. Arsenal! ¡Nada de chuchos ni de desplazamientos de Drogba! ¡Nada de marcas en Covering! Solo una cartita tras otra mientras engolaban la voz y decían "dame dos", con cara de "ajustamiento de chicobel" (como diría Combi) como la de Ludo frente a Faber On. Sí amigos, esa cara que significa: soy más serio que el césar vallejo con diarrea en el Trilce I. ¡Quién hace tanta bulla que no deja ni cagar! Qué asco que Page haga migas con esos dos enemigos jurados del Winning, del Fair Play, de la Premier League y de las columnas de Alonso Cueto. Qué lástima que esa traición se dé justamente la semana en la que Toneloto era elegido el mejor cachorro del fin de año. Qué tristeza me dio ver entrar a Ameobi arrastrando los pies a un bar miserable, donde se juntó en la barra con Stam y hablaron de la mierda que son los dts malagradecidos que los abandonan en lo mejor de su carrera. A estas alturas, nomás me queda escoger al Invazor C. o Bud Spencer como el mejor cachorro de Neverland... ¡quién iba a decirlo, Bud! No puedo más, la verdad es que NO PUEDO MAS... TYSON En la foto, la prueba del delito.

1 comentarios:

neverlandiano dijo...

si miran bien, verán que en realidad estoy amarrado... PRISiONERO!!

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